PERDONAS A LOS DEMÁS Y DEJALOS SER (SEGUNDA PARTE)
“żComprar nuestras tierras?
¡Si no nos pertenecen!
Ni el fulgor de las aguas, ni el aire, ni nuestros hermanos los búfalos a los cuales solo cazamos para sobrevivir.
Es una idea completamente desconocida para nosotros”.
Ni la naturaleza, ni tus padres, ni tus hijos, tus amigos o parejas te pertenecen.
Es como el fulgor de las aguas o el aire.
No los puedes comprar.
No los puedes separar.
No son tuyos.
Solo los puedes disfrutar como parte de la naturaleza.
El cauce de un río no lo puedes atrapar.
Solo puedes meter las manos, sentir el correr de las aguas entre ellas, y dejarlo seguir.
Las personas son un río caudaloso.
Cualquier intento de atraparlas te va a lastimar.
Amalas, disfrútalas y déjalas ir.
Entonces żCómo puedo perdonar?
1) Entiende que nadie te ha ofendido.
Son tus ideas acerca de cómo deberían actuar las personas y Dios las que te hieren.
Estas ideas son producto de una máscara social, que has aprendido desde tu infancia de forma inconsciente.
Reconoce que la mayoría de las personas NUNCA van a cuadrar con esas ideas que tienes.
Porque son ideas falsas.
2) Deja a las personas ser.
Deja que guíen su vida como mejor les plazca.
Es su responsabilidad.
Dales consejos, pero permite que tomen sus decisiones.
Es su derecho divino por nacimiento: el libre albedrío y la libertad.
3) Nadie te pertenece.
Ni tus padres, amigos y parejas.
Todos formamos parte del engranaje de la naturaleza.
Deja fluir las cosas sin resistirte a ellas. Ama y deja ser.
4) Deja de pensar demasiado.
Abrete a la posibilidad de nuevas experiencias.
No utilices tu inventario.
Abre los ojos y observa el fluir de la vida como es.
Cuando limpias tu visión de lentes obscuros y te los quitas, el resultado es la limpieza de visión.
5) La perfección no existe.
Ni el padre, amigo, pareja o Dios perfecto.
Es un concepto creado por la mente humana que ha un nivel intelectual puedes comprender, pero en la realidad NO EXISTE.
Porque es un concepto imaginario.
Un bosque perfecto serían puros árboles, Sol rico, no bichos… żexiste? No.
Para un pez, el mar perfecto sería aquel donde no hay depredadores żexiste? No.
Solo a un nivel intelectual.
En la realidad JAMAS VA A EXISTIR.
Naturalmente, al pez solo le queda disfrutar de la realidad.
Cualquier frustración de que el mar no es como quiere que sea no tiene sentido.
Deja de resistirte a que las personas no son como quieres.
Acepta a las personas como el pez acepta al mar y ámalas como son.
6) Intoxícate con la vida.
La vida real es más hermosa y excitante que cualquier idea que tienes del mundo.
Me complacerá decírtelo por experiencia.
7) Imagina a esa persona que te ofendió en el pasado.
Imagínate que ambos están cómodamente sentados.
Dile porqué te ofendió.
Escucha su explicación amorosa de porque lo hizo.
Y perdónala.
Si un ser querido ya no está en este mundo, utiliza esta dinámica para decirle lo que quieres.
Escucha su respuesta.
Y dile adiós.
Te dará una enorme paz.
8) A la luz del corto período de vida que tenemos, solo tenemos tiempo para vivir, disfrutar y ser felices.
Nuestra compañera la muerte en cualquier momento, de forma imprevista, nos puede tomar entre sus brazos.
Es superfluo gastar el tiempo en pensar en las ofensas de otros.
No puedes darte ese lujo.
9) Es natural pasar por un periodo de duelo al perdonar, deja que tu herida sane.
Descárgate con alguien para dejar fluir el dolor.
Vuelve a leer este artículo las veces necesarias y deja que los conceptos empiecen a sembrar semillas de conciencia en tu interior.
Aprende con honestidad los errores que cometiste, prométete que no lo volverás a hacer y regresa a vivir la vida.
Autor desconocido
Y como dirían los Beatles, Let it be!
Deja al mundo ser.
Y déjate ser a ti también.